Yamila Cafrune fue parte de la Zamba del Gaucho Guerrero, el homenaje de Radio Nacional a Martín Miguel de Güemes. “Fue hermosísimo que me hayan convocado, ver que la gente me considera una cantora nacional. Es ahora que veo los frutos, se hace un homenaje a Martín Miguel de Güemes y me convocan a mí que no soy nacida en Salta, me parece además uno de los personajes más queridos de la historia nacional”.
En este marco, la artista reconoció la importancia de recuperar el homenaje con un sentido federal y agradeció a la radio de todos y todas. “Lo tenemos que reconocer todos los que estamos incluidos en espectáculos, proyectos como la Zamba de mi esperanza en idiomas originados, sino hubiera sido convocado por Radio Nacional esto no podría lograrse, en 30 años de música es la primera vez que veo algo así. El año pasado homenajearon así a mi padre. Me llena de orgullo que en cada caso me tengan presente”, recordó.
Sobre la figura de Güemes, Cafrune no ahorró elogios y remarcó la importancia de que la recuperación comience en las aulas. “En las escuelas que no son del norte del país, es olvidado. Hice un espectáculo y preguntaba a niños a en las escuelas por el héroe del norte, que ayudó a San Martín a cruzar los Andes, y los chicos me decían Cafrune porque sabían quién era yo, me reía y les contaba quién fue Güemes, un hombre que peleó en el norte y también en Buenos Aires. Su estrategia de lucha se estudia en Europa, la guerra de guerrillas. Tomó un barco a caballo, son cosas que cuando las contás parece que son un hombre montado a caballo en una plaza, es importantísimo que los recuperemos. Para mí fue el mejor, se negó a aceptar que un médico español lo atienda en batalla. Gente olvidada en la parte escolar, que es tan importante”, enfatizó.
“EL PAPI”
Yamila se dio tiempo para recordar a su padre e indicó que mientras recorre el país puede ver “como se agranda todos los días su figura, donde yo vaya pueblos y ciudades, sigue siendo inolvidable, a mi lo que más me llama la atención es cuando después de cantar una de sus canciones, los gauchos se paran y no aplauden, se ponen el sombrero en el pecho”.