“En esta guerra, Argentina necesita un comando, no a un tibio”, afirmó Florencia Arietto en Córdoba. La política como guerra. La mano derecha de Patricia Bullrich, de esta manera, expresa en forma clara y sintética una ideología partidaria y el discurso trabajado por “el ejército” (dicho con el lenguaje bélico del Pro a través de Arietto) de periodistas que ofician como intelectuales orgánicos de Juntos por el Cambio.

La cáscara de institucionalismo, con apenas un rasguño, muestra un belicismo poco republicano. La declamada libre deliberación parlamentaria deja lugar a la acción de comandos. Civiles, podríamos adjetivar, como aquellos que actuaron en las filas de los antepasados del liberalismo argentino realmente existente.

La declaración de Arietto, formulada desde el kirchnerismo/peronismo, habría provocado escandalizadas denuncias de totalitarismo populista. Imaginamos cómo sería actual con lógicas equivalentes a las propuestas por la oposición de derecha al gobierno nacional.

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