Henry Boisrolin, coordinador del Comité Democrático Haitiano en Argentina describió la situación que se vive en el país caribeño tras el asesinato del presidente Jovenel Moise.

En diálogo con Panorama Nacional, condenó “todo acto de barbarie” pero trazó un perfil del mandatario.

Precisó que “era un dictador que estaba gobernando de facto porque su mandato había finalizado en febrero; que reprimió marchas, que se registraron masacres en barrios populares, violaciones e incendios en casas y que cerró el Parlamento”.

En ese sentido, Boisrolin describió el “caos generalizado” que se vive en el país y advirtió sobre “el ambiente de confusión general y de violencia extrema por la presencia de bandas armadas en Haití”.

Explicó que el asesinato de Jovenel Moise “no fue una reacción del pueblo ó un golpe del campo popular”.

En la previa de una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, advirtió sobre lo peligroso de toda injerencia extranjera en el país.

Enfatizó que el problema de Haití “sigue siendo, como su historia demuestra, el tema de la soberanía porque el pueblo perdió el derecho a la autodeterminación”.