Luis Bremer entrevistó a Florencia Di Prinzio, analista de CEPA sobre los índices de pobreza e indigencia.

“El índice de pobreza de mide en base a la canasta básica total, mientras que la línea de indigencia lo hace por la canasta básica alimentaria, la pobreza ha presentado una pequeña disminución, pero crece la tasa de indigencia por el aumento en los precios de los alimentos, hubo mejoras en el nivel de empleo pero estamos hablando de trabajadores registrados que se encuentran bajo la línea de pobreza, no de desocupados o trabajadores informales.”

“No sólo hay que mirar la pobreza, sino también la riqueza, hay una transferencia permanente desde los trabajadores hacia el sector del capital, y ahí son necesarias la existencia de políticas públicas para contener esta situación.”

“Hay una gran tendencia especulativa, especialmente en el rubro de los alimentos, los precios aumentan más que los incrementos salariales, se necesitan paritarias por encima de la inflación y aumentos de emergencia, acompañadas por un control de precios serio, porque tenemos una gran concentración estructural de la riqueza y muchos condicionamientos que imponen los acuerdos con el Fondo Monetario.”