La jueza de Familia de Viedma, María Laura Dumpé, explicó a Nacional Viedma las herramientas judiciales existentes para prevenir y combatir la violencia de género e intrafamiliar.
Destacó que existe a nivel provincial la Ley Nº 3040 la cual podría ser modificada "porque ha quedado atrasada en la resolución de los conflictos", indicó la magistrada.
Sostuvo que los chicos que padecen o están inmersos en situaciones de violencia son contenidos muchas veces por los docentes en las escuelas a las que llegan golpeados y que son los que hacen las denuncias.
Una vez radicada la presentación "hay chicos que no quieren regresar con sus padres, entonces interviene el organismo proteccional".
Sostuvo que "depende del informe es la resolución que se toma, a veces se lleva con un abuelo o algún familiar o se trabaja con la familia para ver qué pasó. A veces son familias desbordadas, en la indigencia, en situación de vulnerabilidad, hay que trabajar con todos".
En otras situaciones -dijo Dumpé- "cuando los chicos cuentan sobre la violencia que afecta a su mamá o sus hermanos se llama a las familias y una vez que está institucionalizada la situación, se da intervención al SAT, sistema de abordaje territorial, que depende del Consejo de la Mujer, el cual visita el lugar y se deriva a la mujer para darle contención psicológica".
Todas las acciones se realizan con permanente contacto con la defensora de Menores "por si se está vulnerando algún derecho".
Dijo la jueza que "cuando el riesgo es grave debe intervenir el Ministerio de Desarrollo que también cuenta con programas de fortalecimiento familiar".
Sostuvo que "la Justicia ordena el seguimiento y vamos disponiendo instrucciones para los organismos que intervienen".
Reflexionó que "la violencia no se puede naturalizar, cuando ve violencia el chico lo naturaliza y eso repercute en la escuela".