Por Daniel Corujo-
Sin jugar bien y lejos de su mejor nivel, una España con escasas ideas, superó a Irán 1 a 0 y ahora, en el Grupo B los goles empiezan a contar. Y hoy los españoles se quedaron cortos.
En la primera del partido, España nunca le encontró la vuelta al prolijo e inteligente cerrojo defensivo de Irán (línea de seis y tres jugadores más delante de ella).
El equipo de Hierro tuvo la pelota pero careció de claridad ofensiva.
Sus pensantes Iniesta, Busquets e Isco no podían meter un pase entre lineas (había demasiadas piernas). Los laterales, Alba y Carvajal, no podían romper.
Y a las 30 minutos, cuando empezaron los centros, Piqué empezó a jugar más en el área rival que en la propia.
Irán? Lo dicho. Se replegó- a veces demasiado cerca de de su arco-, sacó un par de contras apenas tibias y su arquero, Al Beiranvand se mostró correcto en los centros.
En el complemento un puñado de minutos en el arranque sellaron la historia del partido.
A los 7 llegó el primer tiro al arco de Irán con Absarifard. Luego, con los iraníes mal pardos, dejando un hueco en el centro de su defensa, de rebote Diego Costa puso el merecido 1 a 0 para los españoles.
Pero a los 12 entró en acción el VAR. Gol de Irán a la salida de un tiro libre, anulado por off side por el línea. Y confirmado por la tecnología.
A todo esto, los jugadores iraníes estaban festejando ese tanto como el final de la guerra.
Lo cierto es que lejos de alertar a España, ese gol anulado, lo preocupó.
Con espacios para atacar, el equipo de Hierro, no tuvo ideas en el área rival. É Irán, con voluntad, inquietó con un par de cabezazos.
España ganó. No jugó bien. Pero ganó y sigue adelante en el Grupo B.
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