El seleccionado croata regresó a su país y fue recibido por una multitud que desde horas antes lo esperaban en las calles de Zagreb. Cada jugador bajó del avión luciendo su medalla colgada orgullosamente en el pecho.
El segundo lugar obtenido por la selección de Croacia en el Mundial Rusia 2018 es histórico para su fútbol y su pueblo, motivo suficiente para que el país balcánico esté de fiesta.
Desde muy temprano miles de hinchas se han hecho presente en las calles de la ciudad para darle un marco especial a la llegada de su selección. La obtención del Balón de Oro de la FIFA por parte de Luka Modric ha hecho que los balcánicos inflen aún más el pecho, se enorgullezcan y festejen merecidamente.