Luján Simón, de la vecinal del barrio Aatra de Paraná, informó que para ponerle el nombre a la plaza hicieron una encuesta con los vecinos y se decidió que se llame Padre Senger, “porque es una persona que hizo mucho por el barrio”, pero la noche antes de la inauguración surgió una controversia por el nombre y aún no fue aceptado. Aparentemente hay denuncias contra el cura por delitos de lesa humanidad, por lo que se decidió abrir ese espacio de juegos y recreación, sin nombre.
POR DENUNCIAS DE DD.HH