El abogado del ámbito local, Cirilo Bustamante, explicó a Nacional Viedma las consecuencias que puede tener en torno a la responsabilidad penal la incitación a la huida por parte de un adulto hacia una niña o niño menor de edad.
El letrado diferenció por edades y dijo que en caso de que el chico sea mayor de 10 años se considera inducción a la fuga y tiene una pena de un un mes a un año, mientras en los casos de menores de 10 años la condena puede ir de 1 a 5 años.
El profesional fue consultado sobre el tema, a partir de lo sucedido con la chica de 11 años que fue encontrada con su padrastro en San Antonio Oeste, después de escapar de la tutela de sus abuelos en Patagones.
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