Según se ha indicado desde la Comisión Nacional de Energía Atómica, CNEA, la radiación ionizante controla el crecimiento de microorganismos patógenos. Con ello, se los puede eliminar, con la ventaja de que no deja residuos en los productos, ni altera la calidad nutricional y sensorial.
Con dicha técnica, se ha incursionado en el tratamiento de salamines, estudio realizado en la Planta de Irradiación Semi Industrial (PISI) de la CNEA, en el Centro Atómico Ezeiza.
La doctora en Ciencias Biológicas, María Verónica Vogt, especialista en Aplicaciones Tecnológicas de la Energía Nuclear y jefa del Departamento Procesos por Radiación, habló con Radio Nacional, acerca de los aportes de esa ciencia, para mejorar la calidad de los alimentos.
PROGRAMA: Diario de la mañana
CONDUCCION: Adrián Moreno
PUESTA AL AIRE: Héctor Manquilef
PUBLICACIÓN WEB: Adrián Moreno