La investigación de la biodiverrsidad con fines medicinales encontró un momento clave en la escucha a los pueblos indígenas.

Luego de consultar a referentes de diferentes comunidades indígenas de la región, un grupo de investigadores pudo avanzar en la producción de un antiofídico en Corrientes, repelentes en Misiones y un herbario en Chaco.

En el caso de Corrientes, Ana María Torres, directora del Laboratorio de Productores Naturales de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional del Nordeste, avanza en el desarrollo de un extracto vegetal con actividad inhibitoria contra el veneno de la serpiente yarará.

En Misiones, el recientemente inaugurado BioLab, dependiente de la Agencia de Innovación del Gobierno provincial, lleva adelante un proyecto sobre la formulación de repelentes de insectos con base en plantas nativas.

En este contexto, son objeto de estudio la hierba pipí y la Cordia curassavica. La propuesta académica toma relevancia en un contexto donde vectores como el mosquito Aedes aegypti amenazan la calidad de vida.

Finalmente, el herbario de la Universidad Nacional de Chaco Austral apunta a la reproducción de plantas y ya cuenta con más de 6.500 especies.

La metodología para seleccionar exclusivamente las plantas con usos medicinales es a través de encuestas a los pueblos indígenas o a la población rural, más que nada del norte de Chaco.

INFORME: Diego Martínez Garbino

WEB: Josefina Adrover

EMISORA: Radio Nacional Gualeguaychú