El fiscal de Cibercrimen, Franco Pilnik, elevó a juicio la causa donde se investigó a un joven de 20 años que extorsionaba a una víctima para conseguir que le enviara fotos íntimas. El caso quedó radicado en la Cámara 2° del Crimen. Solo se conocían a través de Instagran. En caso de condena, podría caberle una pena que va de los tres a los seis años de prisión.
"No se conocían personalmente, a través de Instagram. El acusado entabló confianza con la víctima y comenzaron a intercambiar fotos íntimas", explicó Pilnik a Radio Nacional. "Es un delito particularmente grave que tiene una pena de entre tres a seis años, es decir que el mínimo legal está al borde de lo que implicaría perder la libertad personal", finalizó.
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