Nacido en Liverpool, ciudad británica madre de la banda The Beatles, John Lennon eligió en Manhattan el Edificio Dakota para vivir junto a su esposa Yoko Ono y su hijo Sean.

El 8 de diciembre de 1980 había sido una larga jornada, comenzando por la sesión de fotos durante la cual el arte de Annie Leibovitz interpretó magistralmente el amor entre John y Yoko, la mejor imagen saldría publicada en la portada de Rolling Stones un mes después del asesinato, reforzaría su peso icónico.

Aquel lunes siguió con una entrevista para RKO Radio Network, luego la salida del departamento, siempre acompañado por su segunda esposa, con una breve parada antes de subir a la limusina que lo llevaría hacia Record Plant Studio.

Durante esos instantes, mientras gentilmente accedía a firmar autógrafos requeridos por sus fans, su fotógrafo personal Paul Goresh hizo unas tomas, y sin proponérselo obtuvo otra imagen icónica, lejana a lo artístico, posterior prueba para peritajes y hallazgo para crónicas policiales.

En ella se ve a un muchacho de anteojos, un desconocido, obtener de su ídolo la firma personalizada sobre Double Fantasy, ejemplar que con los años, por la identidad del músico, por tratarse de su último autógrafo, sería subastado a cambio de miles y miles de dólares.

La cubierta del álbum eterniza el beso entre John y Yoko, un primer plano registrado en el Central Park de Nueva York, frente al Dakota, allí cerca levantarían el memorial Strawberry Fields convertido en escenario sagrado para el reencuentro.

La producción de Contenidos, Radio Nacional, evoca los hechos y sus repercusiones, reconstruye qué sucedió cuando John regresó la noche del 8 de diciembre de 1980 a su casa, donde el mismo desconocido lo estaba esperando, quería matarlo.

Pasaron 36 años, el legado de Lennon  es venerado por nuevas generaciones mientras el tal Mark David Chapman cumple cadena perpetua en el penal de Attica, por novena vez un tribunal de justicia le denegó el pedido de libertad condicional porque, se sostiene, premeditó su crimen con el objetivo de hacerse famoso.