El juez Ariel Lijo lo condenó a un mes de prisión en suspenso por el delito de perturbación al ejercicio de funciones públicas por haberle besado los senos a una mujer durante una sesión de la Cámara de Diputados. El hecho juzgado ocurrió durante la pandemia del coronavirus, cuando los legisladores debatían vía Zoom. En contacto con Radio Nacional Salta, Juan Ameri, reconoció que estuvo mal su accionar pero aseguró que no merece ser condenado por "un delito que no existe" y que apelará el fallo porque quiere limpiar su nombre.

"No tiene sustentación desde el Derecho esta condena, si vieras el fallo parece que me juzgó la Inquisición Española porque habla de cuestiones de moralidad", afirmó. También dijo que desde la Fiscalía le ofrecieron un arreglo para lo cual debía declararse culpable pero que no aceptó.