La reunión y la discusión para decidir el candidato a intendente de la localidad de Malagueño se estaban extendiendo demasiado y no había acuerdo. Luis Juez propuso el método de la moneda. Cayó del lado elegido por el macrista Lucas Bettiol y su nombre estará en la lista. Nos preguntamos si la modalidad fue como la definió Juez, un “acto democrático”. Puede serlo toda vez que nadie gobierna las lógicas del azar; nadie siquiera influye en sus leyes. Este es el motivo por el cual la teoría y la práctica, la historia y la política contemporánea piensan y apelan al azar como acto efectivamente democrático. La Constitución de Irlanda fue elaborada por una asamblea constituyente conformada en sus dos terceras partes por personas seleccionadas al azar. Son muchas las democracias occidentales que apelan a asambleas constituyentes acotadas a ámbitos locales. La democracia griega de la antigüedad elegía por sorteo al Consejo de los 500, responsable de la redacción de leyes y de los cuerpos de magistrados.

Demarquía es uno de los nombres que designa a sistemas sociales gobernados por ciudadanos elegidos aleatoriamente y quiere superar limitaciones de las actuales democracias liberales representativas que –en la práctica- están sujetas a la manipulación por parte de intereses corporativos, lobbies de las clases dominantes, medios de comunicación entre otros factores de poder permanentes. Desarrollamos esta idea para arribar a esta conclusión o hipótesis: Juntos por el Cambio –a través de Luis Juez- no apeló al azar por la profundidad de sus convicciones democráticas, sino por motivos relacionados por la realpolitik de una fuerza tan sistémica como lo es la derecha neoliberal.

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