El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, visitó esta mañana el Complejo Nuclear Atucha en la localidad de Lima, Zárate, donde recorrió las instalaciones de la central Atucha II “Presidente Néstor Carlos Kirchner” y repasó los avances en el proyecto de construcción de Atucha III tras la firma del contrato celebrado en febrero entre la compañía Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) y la Corporación Nuclear Nacional de China.
Participaron el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez; el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo; su par provincial Gastón Ghioni; el intendente local, Osvaldo Cáffaro; la diputada nacional Agustina Propato; el diputado Lisandro Bormioli; el secretario general de la UOM, Abel Furlán; y los presidentes de NA-SA, José Luis Antúnez; y de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis.
En ese marco, el Gobernador señaló que “la construcción de Atucha III es uno de los proyectos más importantes para el Estado argentino y precisa de mucho financiamiento para llevar adelante una obra que supera los 8.300 millones de dólares”. “Los contratos se interrumpieron porque hubo un Gobierno que no pensó en el bienestar de la Argentina; ahora tenemos la obligación de consolidar y poner en marcha estos proyectos sin dilaciones”, aseguró.
El proyecto de Atucha III comenzó con el lanzamiento del Plan Nuclear Argentino en 2006. A pesar de los convenios celebrados en 2015, su construcción fue paralizada durante cuatro años. Tras la firma en febrero del contrato entre Nucleoeléctrica Argentina y la Corporación Nuclear Nacional de China, se reactivó la iniciativa con el objeto de incrementar un 60% la generación de energía eléctrica de origen nuclear. La nueva planta contará con una potencia de 1.200 megavatios y creará más de 7.000 empleos.
“Luego de una etapa en la que los únicos proyectos de largo plazo estaban vinculados al endeudamiento, la Argentina necesita darle continuidad a su plan nuclear y, para eso, se requieren políticas de Estado”, expresó Kicillof.
Por su parte, Martínez subrayó que “el plan nuclear es estratégico para nuestro país, que es uno de los pocos que cuenta con las capacidades y la mano de obra necesarios para impulsarlo”. “Se trata de un aporte fundamental para el sistema energético y, además, tendrá un impacto muy importante en toda la región en materia de creación de trabajo”, dijo.
“Para la provincia de Buenos Aires, como principal potencia industrial y agropecuaria de la Argentina, es fundamental desarrollar el sector energético para pensar un futuro mejor”, subrayó Kicillof y explicó: “Nuestro compromiso es el de empujar para que se superen todos los obstáculos y podamos avanzar con proyectos que son esenciales para nuestro pueblo”.
“En Atucha se ve materializado el complejo tecnológico que ha desarrollado la industria nuclear en la Argentina, donde incluso se impulsan construcciones totalmente nacionales”, afirmó Basualdo y agregó: “Desde el Gobierno Nacional, nuestro compromiso es seguir trabajando para que estos proyectos avancen”.
A su turno, Ghioni expresó que “estamos trabajando codo a codo con el Gobierno Nacional porque la energía nuclear es una fuente alternativa muy importante y una oportunidad para reducir los efectos del cambio climático”. “Tenemos mucha expectativa porque la energía es clave para la industria, la producción y la generación de empleo en toda la provincia”, resaltó.
En tanto, el ingeniero Antúnez hizo hincapié en que “con estas obras lo que se observa es la diferencia entre los proyectos que diseñan un plan y llevan adelante las acciones necesarias para desarrollarlo, y aquellos cuyo único objetivo ha sido pensar un esquema para no fortalecer el plan nuclear argentino”.
Durante la visita, las autoridades se interiorizaron también acerca de los avances en el proyecto CAREM, el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina. La obra comenzó en febrero de 2014 y el año pasado se suscribió un acuerdo para la terminación de las instalaciones. Con capacidad para producir 32 megavatios eléctricos, permitirá mayor abastecimiento en zonas alejadas de los grandes centros urbanos.
“El proyecto CAREM consiste en un reactor modular pequeño que será uno de los más avanzados en el mundo porque es hacia allí a donde se dirige la energía nuclear en el futuro”, remarcó Serquis y sostuvo: “Tenemos la oportunidad de ser uno de los primeros países en terminar el prototipo y poder generar energía que se adapte a las diferentes necesidades”.