El gobernador bonaerense Axel Kicillof sostuvo que, a pesar de la reapertura de actividades, los protocolos deben ser muy estrictos.
Lo hizo al presentar un programa a través del cual voluntarios bonaerenses realizarán tareas de colaboración en el marco de la emergencia de coronavirus, donde sostuvo que el objetivo es "convertir la solidaridad individual en una acción colectiva".
En el acto de presentación del programa "Bonaerenses Solidarios y Solidarias", que se desarrolló en la Gobernación, Kicillof estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, el ministro de Desarrollo, Andrés Larroque, y la vicegobernadora, Verónica Magario.
Desde la Gobernación se explicó que los voluntarios podrán inscribirse en una página web para ayudar en aquellos lugares de aislamiento de casos positivos de Covid-19 con sintomatología leve; comedores, merenderos y barrios populares; monitoreo de precios y abastecimiento de productos y acompañamiento de casos de violencia de género.
Para poder ser voluntario los requisitos son ser mayor de 18 años; no tener antecedentes penales; contar con domicilio en la provincia de Buenos Aires; y no estar comprendido ni compartir domicilio con personas pertenecientes a alguno de los grupos considerados de riesgo.
Durante el acto, Kicillof aseguró que "espontáneamente en toda la provincia hay bonaerenses diciendo que quieren dar una mano y ayudar en el marco de la pandemia" y detalló que en la etapa actual se busca darle a esa actitud de colaboración "un rol más activo vinculado a las acciones que cada área del gobierno lleva adelante desde la provincia".
"Hay muchas ganas de colaborar, pero esa ayuda trae riesgos. Por eso, deben estar encuadradas dentro de protocolos estrictos y bajo ciertos requisitos", aseveró el mandatario y pidió a los y las bonaerenses "inscribirse para que esa colaboración no sea algo individual sino algo de más potencia y más llegada".
"Este programa dará capacidad operativa mayor porque a partir de la contribución de miles de bonaerenses habrá una multiplicación de la ayuda", dijo.
Por otro lado, el gobernador hizo mención a que en la Ciudad de Buenos Aires "hubo crecimiento de casos en los barrios populares" y destacó que, en la provincia, "la vigilancia en barrios populares la venimos haciendo desde que se inició la pandemia porque sabemos las vulnerabilidades de esa población y por eso no hubo brotes sino casos aislados que se trataron de manera eficaz y rápida".
"De una tarea de la vigilancia más pasiva -actuando ante un llamado o ante un caso- pasamos a una activa, con más presencia sanitaria del gobierno en todos estos barrios y asentamientos", indicó.
En tanto, Bianco expresó que desde el gobierno bonaerense se puso "todo el poder del Estado en los barrios" y agregó que ahora se busca reforzar esa labor "con la participación de voluntarios y todos aquellos que quieran dar una mano contra las consecuencias económicas y sociales del Covid-19".
Luego, Larroque destacó que "en este contexto difícil podemos destacar que el pueblo argentino y bonaerense tiene solidaridad" y remarcó que como existe "voluntad de participar de mucha gente" el plan surge con el propósito de "organizar esa idea solidaria de colaboración"..
A su turno, Magario consideró que el programa "es esencial para esta etapa" e invitó a "todos y todas los que quieran solidarizarse a ser parte de la estructura de prevención de la pandemia".
Más tarde, Gollan graficó que "la situación de la pandemia se viene desarrollando moderadamente bien y eso se refleja en que tenemos una curva aplanada" y expuso que ello "no se observa en la Ciudad".
"Estamos preocupados por lo qué pasa en los asentamientos de la Ciudad porque de cada 10 testeos, 9 dan positivos", señaló.