En una nueva jornada de la Primera B Metropolitana, Patense estaba ante la gran chance de quedar como líder absoluto. Recibió a Estudiantes (BA), que venía con la misma cantidad de puntos, y los de Caseros ganaron 1-0 en Vicente y le sacaron tres puntos de ventaja a siete fechas del final.
Sin embargo, la noticia tiene que ver con la violencia y la impunidad, dignos de nuestro fútbol.
Tras el final, barra bravas llegaron hasta la zona mixta y el sector donde se encontraba el micro que trasladaba al plantel y allí amenazaron a los jugadores. Además, algunos sufrieron agresiones y el robo de sus pertenencias.
Etiquetas: Fútbol, Platense, violencia en el fútbol