Se desarrolló la séptima edición de la Jornada de la Cadena de la Carne Porcina. La jornada estuvo organizada por la Filial Oncativo de Federación Agraria Argentina. Su presidente, José Luis Careggio, es productor de porcinos y está asociado a Aprocer: “cuando uno organiza este tipo de jornadas, la intención es que al productor le sirva y le interese participar”, dijo Careggio, y agregó: “El nivel de disertantes que tenemos es lo que ha llevado a los productores a acompañarnos en esta séptima edición”.
Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs) tienen como objetivo reducir los riesgos físicos, químicos y biológicos en la producción, procesamiento, almacenamiento y transporte de productos de origen agropecuario, aplicadas
con el fin de asegurar la inocuidad del producto, la protección del ambiente y del personal que trabaja en la explotación.
En última instancia, aplicar BPAs ayuda a conseguir un desarrollo sostenible de la explotación, que garantiza los recursos de hoy sin amenazarlos a futuro.
Prácticas que suman puntos
-Asociativismo: Participación en grupos de productores.
-Rotación de cultivos: del 20 al 50% de gramíneas invierno-verano.
-Fertilización: Análisis de suelo y plan de fertilización
-Ganadería: explotaciones mixtas que presenten plan ganadero
-Praderas: rotación de pasturas perennes
-Conservación de suelos: obras prediales de conservación
-Capacitaciones: participación en cursos y jornadas por parte de productores, técnicos y operarios.
Oncativo está en enclavado en una región mayormente agrícola, por lo que la porcicultura comenzó como una alternativa que agregaba valor al grano. Sin embargo, hoy es la Capital Nacional del Salame Casero.
José Luis Careggio relató que “La de Oncativo es una zona que produce principalmente maíz y soja y tenemos una gran distancia al puerto, por lo que el costo de traslado de los granos es muy alto. Entonces la producción porcina se inició para poder agregar valor en el propio campo a esos granos. Se aprovechó esa oportunidad para convertirlos en carne”.
Luego, en algún punto, la visión emprendedora de los habitantes de Oncativo se cruzó con una cultura arrastrada desde la vieja Europa y se empezó a agregar valor a esa carne que había sido producida para agregar valor al grano. “Hoy la marca ‘Salame de Oncativo’ es muy reconocida a nivel no solo provincial sino también nacional”, dijo Careggio y aclaró: “Si bien hay todavía muchos cerdos que se van de Oncativo en pie a 20-23 pesos por kilo, cuando se convierte en salame, el precio puede llegar a 300 pesos el kilo. Eso es verdadero agregado de valor”, cerró el presidente de FAA Filial Oncativo.