La autora de “Mal Comidos” y “Mala Leche”, dos obras que exponen al sistema y la industria alimenticia, habló con La Mañana Nacional.

“Es una gran oportunidad para reconectar. Estamos obligados a estar en casa. Es un gran momento para utilizar la cocina como un espacio de conquista de un tiempo propio, de reconexión con lo que nos gusta”, explicó.

La periodista dijo al aire de la AM560 que “naturalizamos cosas que de natural no tienen nada. Generamos problemas hacia nosotros y hacia la naturaleza. Hay una problemática profunda y enredada de la que podemos salir en la medida que entendamos que la comida sigue siendo algo fundamental con la que tenemos que tener una relación saludable”.

Aconsejó aprovechar el tiempo en nuestras casas para buscar en internet recetas fáciles, baratas y con ingredientes de temporada. “Empezar así un ejercicio de conexión con otro tipo de comidas. Podemos incorporar a los chicos a la cocina, planificar de otra manera. La cocina es también un espacio de resistencia”.

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