“Esta situación de confinamiento, de incertidumbre y de falta de expectativas está generando, fundamentalmente en la población joven, una cantidad de emociones muy particulares”, expresó el licenciado Javier Lamagrande, tanatólogo, escritor y experto en suicidio al presentar un tema que suele ser tabú y debe dejar de serlo para prevenir decisiones irreversibles.

“Hablar de suicidio es hacer prevención. El suicidio no se contagia. Si hablamos estamos dándole a la gente la oportunidad que se exprese. Hablar de prevención de suicidio no es hablar de muerte sino hablar de vida con calidad”, señaló el licenciado.

Agregó que a nivel mundial, “todos estamos viviendo” lo que llama “duelos montados”. Familiares o conocidos que han fallecido; los chicos de 5º año que no pueden hacer sus viajes o presentación de buzos, las chicas de 15 años sin su fiesta de cumpleaños, por ejemplo. Sumado a esto están los “duelos sociales” como el día de la madre donde muchas mamás, por lejanía no pudieron compartir el día con sus hijos.

Para enfrentar esta situación como sociedad, Lamagrande instó a desarrollar la empatía. “Hoy es muy válido que empecemos a expresarnos y poder decir que no la estamos pasando bien y estamos cansados. Pero no desde el resentimiento o el enojo”. El licenciado aconseja compartir sentimientos, decir que estamos preocupados y que entre todos nos podemos apoyar, pero no desde la queja sino validando la emoción de quien su expresa su tristeza y agobio.

Finalmente el tanatólogo se refirió a las instituciones escolares que “fundamentalmente tienen que trabajar en la contención emocional de los alumnos, no tanto en los contenidos”.