Durante la columna de ESI en Causas urgentes, la psicóloga, sexóloga, integrante del equipo ESI de la provincia habló acerca de la ‘educación’ que brinda la pornografía en adolescentes.
En ese sentido expresó “la pornografia deja un mensaje, un supuesto modo de hacer las cosas y una exigencia”, asegurando que esta práctica “genera angustia en la adultez y ansiedad en la adolescencia debido a querer lograr ese objetivo que se muestra”. Así mismo remarcó la necesidad de entender a la pornografía como “ficción, con una reproducción de imágenes de prácticas sexuales”; ya que muchas veces lo que se muestra no coincide con la realidad del ser humano.
Al ser consultada sobre cómo deben abordar las familias esta temárica con las infancias y adolescencias recomendó “Tenemos que hablar de porno”, una guía para familias sobre el consumo de pornografía en la adolescencia, que contiene material con pautas según las edades, y el libro “Hablemos de sexo”, editado por la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana; ambos descargables de forma gratuita.