POLICIALES TUCUMÁN

La familia de un joven sostiene que lo asesinaron por su militancia contra las adicciones

La familia del joven Franco Agüero, el joven de 22 años que el pasado 13 de julio falleció tras ser acuchillado en el barrio 240 Viviendas, protestó esta mañana en la puerta del Hospital Obarrio para que el caso no quede impune. “Franco peleaba para que funcione el grupo “El Sifón, una luz de esperanza”, que él fundó y que estaba formado por 10 chicos que luchaban para salir de las adicciones. Franco quería tener una vida normal, conseguir un trabajo y formar una familia. Tenía una vida muy activa”, dijo Marcela Cruz, psicóloga de la Secretaría de Adicciones y que comandaba el grupo que Franco fundó. Los familiares de Franco sostienen que el crimen se debió a un ajuste de cuentas por la militancia del joven en contra de las adicciones.