La Federación Económica de Mendoza (FEM), reitera su rechazo al proyecto del gobierno nacional para gravar con impuestos vinos y espumantes y expresa su respaldo a las acciones que está desarrollando el gobierno provincial contra esta inoportuna medida, en un contexto donde además el consumo cayó.
Al igual que lo expresado por el gobernador, Alfredo Cornejo, nos llama la atención que se caracterice al vino como una bebida no sana. En este sentido nos parece muy importante que los autores de este proyecto sepan los alcances de la ley 26.870 que declara al vino Bebida Nacional.
No creemos que se declare una bebida como tal siendo perjudicial para la salud, por lo que observamos una flagrante contradicción entre lo anunciado por el ministro Nicolás Dujovne y ley 26.870.
No olvidemos tampoco los amplios alcances de esta norma. Trae beneficios a toda la cadena, contribuye al desarrollo de las economías regionales y de todos sus actores e impulsa el turismo del vino, factor que nos posiciona a nivel mundial.
¿Comprenderá la Nación que Mendoza es una de las Grandes Capitales Mundiales del Vino junto a ciudades de Chile, Australia, España, Francia, EE.UU, Sudáfrica, Alemania, Portugal e Italia?. ¿Sabrá el ministerio de Hacienda de la Nación que el vino es nuestro embajador?.
Justamente el inciso E del artículo 3 de la ley 26.870 dice que el Estado (Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca) debe "asegurar la presencia del vino argentino en eventos oficiales del cuerpo diplomático y consular".
Hoy vino es también turismo y cultura, por lo que gravar a este producto es castigar precisamente a una actividad que genera derrame sobre el resto de la economía, crea empleos y riqueza.
Para finalizar, desde la FEM queremos señalar que esta es una muy buena oportunidad para que gobierno y legisladores provinciales levanten la bandera de las economías regionales y defienden los intereses de Mendoza ante el gobierno central. Para ello nos ofrecemos a colaborar.