En la tarde de este domingo, durante un presunto asalto, un policía de 23 años terminó hospitalizado por fractura en la nariz mientras un joven, que se sospecha pretendía robarle el celular, acabó muerto.

Daniel Giménez, de 18 años, apuntado como el delincuente que pretendió asaltar al policía de civil y de franco, recibió tres disparos: dos en un brazo y uno en el pecho.

Murió en el lugar del hecho. Mientras que, testigos señalan, un presunto cómplice del joven se dio a la fuga con el arma reglamentaria del oficial de policía tras la golpiza, aunque después fue aprehendido.

Según los primeros trascendidos y especulaciones, el policía fue abordado por tres sujetos, forcejearon con él, cayó al piso, lo golpearon y sacó el arma reglamentaria realizando cuatro disparos, de los cuales tres dieron en Giménez.

Según algunas especulaciones, al policía se le adjudicaría legítima defensa por el hecho que terminó en la muerte del joven de 18 años. Sin embargo, desde la Inspección General de Seguridad estudian el caso.

Así lo expuso el titular de la Inspección General de Seguridad, Marcelo Puertas en diálogo con Vamo que venimo: