VITIVINICULTURA

La producción de vinos argentinos se expande a regiones no tradicionales

La vitivinicultura argentina se expandió en los últimos años a regiones no tradicionales y alcanzó a 20 provincias, casi la totalidad del territorio nacional, incluso en zonas con condiciones de suelo y clima consideradas desventajosas.
Con una superficie de viñedos de poco más de 200 mil hectáreas (a fines de 2023), según el Instituto Nacional de Vitivinicultura, la producción de vid en la actualidad no se limita solo a los oasis productivos de la región cuyana (Mendoza y San Juan), como hasta hace pocos años.

¿Dónde están los viñedos?
Del total, el 71% de la superficie de vid del país se encuentra en Mendoza; 20,1% en San Juan; 3,5% en La Rioja; 1,9% en Salta; 1,4% en Catamarca; 0,9% Neuquén; y 0,7% Río Negro. Estas siete provincias explican el 99,4% del total del país.

El restante 0,6% se distribuye en 13 provincias: La Pampa, Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, San Luis, Chubut, Jujuy, Entre Ríos, Misiones, Santiago del Estero, Chaco, Santa Fe y Santa Cruz.
Sin embargo, desde 2010 hasta la fecha las hectáreas de vid han disminuido en tres de las siete provincias con mayor superficie: Mendoza (-5,7%), San Juan (-12,9%) y Río Negro (-13,5%).

Por el contrario, crecieron en Salta (+48,8%), La Rioja (+1,6%), Catamarca (+10,6%) y Neuquén (+8,2%), siempre tomando como referencia el año 2010.
En cambio, en 12 de las otras 13 provincias vitivinícolas se registra un aumento de superficie dedicada a la vid, con la única excepción de Córdoba (-7,9%), y la aparición de nuevas regiones vitivinícolas que han reconfigurado el mapa nacional.

En busca de nuevos espacios
Según Wines of Argentina, en los últimos años "productores inquietos han empujado la frontera del vino hacia el oeste, en la altura, y hacia el sur y el este, buscando el frío de las latitudes australes o la influencia del océano".
"Desde los viñedos de altura en el Norte, pasando por la aridez de Cuyo y las planicies de la Patagonia, hasta los nuevos proyectos al borde del Atlántico, los vinos argentinos ofrecen una interminable gama de sabores que reflejan la identidad de cada región", destaca la entidad.
Se trata de grandes extensiones desoladas en el sur del territorio, flanqueadas por montañas bajas y boscosas, y un circuito de lagos paradisíacos en el oeste, y las costas del Atlántico al este.
La actividad vitivinícola en la Patagonia se asienta sobre las cuencas y riberas de los principales ríos, que ejercen gran influencia en el terroir, y comprende diversos oasis al suroeste de la provincia de La Pampa, este de Neuquén y norte de Río Negro, hasta la desembocadura del río en el Mar Argentino.

En los últimos años, los productores empujaron la frontera del vino hacia el sur, más allá del paralelo 45° en Chubut, y hacia el este con nuevos proyectos en la provincia de Buenos Aires.

Las vides bonaerenses
Aunque en cantidad de hectáreas aún está lejos de las provincias más importantes, el crecimiento de Buenos Aires ha sido el más radical: a fines de 2023 alcanzó las 167 hectáreas (ha) (0,1% del país), más que triplicando las 54 hectáreas que había en 2010.
Con 36,7 ha (repartidas en 59 viñedos), el partido de General Pueyrredón lidera la producción vitivinícola en la provincia de Buenos Aires; seguido por Villarino, con 24,5 ha (dos viñedos); Berisso, con 20,9 hectáreas (23 viñedos); Coronel Suárez, con 19,5 ha (dos viñedos); Saavedra, con 18 ha (un viñedo); Tornquist, con 12,1 ha (un viñedo); y Balcarce, con 8,6 ha (seis viñedos), entre otros.
Otras provincias que han crecido en los últimos años son Córdoba, que posee actualmente 243,7 ha (repartidas en 108 viñedos); Tucumán, 144,8 ha (75 viñedos); San Luis, 109,4 ha (ocho viñedos); Chubut, 106,8 ha 43 viñedos); Jujuy, 73,2 ha (38 viñedos); Entre Ríos, 57,8 ha 49 viñedos); Santiago del Estero, 17,3 ha (cinco viñedos); Misiones, 12,6 ha (nueve viñedos); Chaco, 2,2 ha (un viñedo); Santa Fe, 1,6 ha (10 viñedos); y Santa Cruz, 0,3