María Eugenia Farías, bióloga e investigadora del Conicet radicada en Tucumán, contó cómo encontró los “estromatolitos” -fósiles vivientes- a 4 mil metros de altura, en las lagunas andinas de la Puna. En comunicación con el equipo de Ahí vamos, dijo que en ese lugar "se dan condiciones similares a lo que fue la tierra primitiva y a los salares que se encontraron en Marte".

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En ese marco, la referente mundial en ecología microbiana explicó su importancia y señaló que "los estromatolitos reciclan nutrientes, lo que se conoce como polvo de estrellas, y logran pasar los elementos químicos de inorgánicos a orgánicos". Además, estos microorganismos permiten develar misterios sobre los orígenes y la evolución de las especies.

La científica manifestó que las expectativas están puestas a pensar a "cómo estos mecanismos pueden ayudar a resolver los problemas del planeta".

Tras destacar el trabajo del equipo de investigadores, sostuvo que "debe haber ciencia en todas partes y estar bien financiada en todo el mundo".