Corría mayo de  1976, ya había pasado algo más de una mes de un nuevo golpe de Estado a un gobierno democrático.

El estado de sitio, las desapariciones, secuestros y muertes de personas comenzaban a ser moneda corriente en el territorio nacional.

La dictadura cívico militar que había asaltado el país se transformaría por más de seis años en una terrorífica pesadilla para el pueblo argentino.

Pese al dramático cuadro, en la Patagonia Norte, en medio de la cordillera, el frío y lejos de todo, un grupo de gente, entre loca y soñadora, daba rienda suelta a un experimento comunicacional.

Un 8 de mayo de 1976 utilizando un pequeño excitador de amplitud modulada (AM), una antena artesanal, un viejo toca discos, un micrófono y sin ninguna autorización oficial, Isidro Belver y un grupo de personas pusieron al aire en Andacollo la primera emisora del Norte neuquino.

Pero no solamente fue la primera de la región, sino que fue probablemente la primer “radio pirata” del país, que a los pocos meses se transformó en la primera “comunitaria”.

El proyecto funcionó unos meses en el salón parroquial de Andacollo y su señal apenas cubría unas pocas cuadras en el 1080 khz de AM.

Posteriormente la emisora fue mudada a la sede de la Comisión Municipal de Andacollo por iniciativa del interventor de ese tiempo Néstor Verdinelli, quien -pese a las prohibiciones- la encuadró como experimental e institucional.

Con el paso del tiempo la radio comenzó a formar parte de la vida de la población, que lentamente dejó de sintonizar emisoras chilenas (las únicas que llegaban con total claridad a la región) para escuchar la del pueblo que ofrecía música, comunicados y hablaba de las cosas del lugar.

Con los años pasó a llamarse Radio Departamento Minas y a depender en forma directa del municipio de Andacollo.

Desde 1976  hasta ahora, el medio ha incorporado mayor tecnología, dejó de transmitir en AM para utilizar solamente la señal de frecuencia modulada y se ha transformado en un medio fundamental para la población de esta parte del Neuquén.

Isidro Belver, uno de los impulsores de la emisora, recordó los comienzos del audaz experimento comunicacional que ya cumplió 44 años.