En estudio, el sociólogo, Gustavo Córdoba, titular de la Consultora
Gustavo Córdoba.
"El 1ª fue una suerte de aire fresco para el gobierno, pero hay que contextualizarlo. Es sobrevalorado el impacto.  Destaco la ocupación del espacio público para decir lo que piensa y necesita. La política se beneficia con eso, más allá de que el gobierno haya tomado impulso sobre los temas que verdaderamente le importan a los argentinos, como la marcha de la economía, la inflación, los precios y las tarifas.
Esta bueno que se ponga equilibrio en la discusión simbólica del poder. Tuvo 2 millones de personas movilizadas en contra, pero también tiene un gran ventaja, que no hay un eje opositor claro y concreto que esté capitalizando los errores que comete. Creo que comete más errores de los que debería.  Cuando asumió Macri había dos grandes vectores:
comunicación y gobernabilidad. Tuvo más problemas de comunicación que de gobernabilidad. Si hoy uno comunica mal, gestiona mal el Estado, sobre todo en la generación de expectativas. En la región vemos que la mayoría de los gobiernos están sufriendo este problema: Brasil, Peru, Colombia, Chile. Mauricio Macri, asumió con nivel de popularidad del 60% y hoy tiene valor negativo. En general, los políticos no están entendiendo el impacto de las nuevas tecnologías y las redes. Se quedan contemplando la defensa de sus intereses corporativos. Ante la evidencia de que la política se ausenta, la gente termina eligiendo cualquier cosa. Hay un nivel de complejidad muy grande. A la vez que la mayoría concede vía libre al derecho constitucional,  la sociedad argentina  ve al sindicalismo como una especie de gueto. En la medida en que el sindicalismo no busque poder político, está bien, bien. Este paro muestra que los triunviratos están sumamente débiles, tanto del del gobierno, como el de la CGT."