Con la victoria del domingo, el equipo de Parque Patricios se impuso en 3 partidos sobre 24 enfrentamientos desde 1980 y es preciso destacar algunos detalles tácticos de tamaña empresa.
Huracán a la hora de replegar fue solidario y se dispuso en su totalidad en defensa, contando con el descenso de los extremos, Jonathan Candia por derecha y Rodrigo Cabral por izquierda, muy decididos a tapar a los laterales de Boca. El equipo defendió 1-4-1-4-1 con agresividad y disputó cada pelota sin vacilaciones.
Pero el equipo de Kudelka entendió muy bien que no podía ir a la Bombonera solo a defender. Cuando tuvo la oportunidad adelantó las líneas y tuvo en sus laterales, Ismael Quilez por derecha y Cesar Ibáñez en la izquierda, la sorpresa y el despliegue para generar superioridad numérica. La disposición táctica de Boca a la hora de defender le dio también las ventajas para desplegar a sus laterales. Nicolás Orsini y Sebastián Villa centralizados más Oscar Romero también por el medio, dejaban las bandas para el constante andar de los marcadores de punta. En muchos momentos tuvo el carácter para ir a buscar el partido.
Huracán encontró espacios también por los pasillos interiores con Franco Cristaldo y el descenso de Candia, siempre muy bien respaldado por Federico Fattori, que fue inteligente para interceptar y preciso en los pases.
Entendió con mucha inteligencia que el repliegue tenía que tener un sentido. Si Huracán podía presionar tras pérdida, entendiendo como la acción conjunta y coordinada para intentar recuperar la pelota, lo hacía de manera eficiente. Siempre iniciada por el despliegue de sus delanteros, Matías Cóccaro, Jonathan Candia y Rodrigo Cabral y respaldada por Santiago Hezze, Cristaldo y Fattori. Cuando lo fue a buscar a Boca alto pudo hacer daño y tuvo situaciones.
Huracán tuvo grandes rendimientos individuales, pero hay que destacar el partido y el momento de Matías Coccaro autor del gol de la victoria. El uruguayo acumula 10 goles en 22 partidos con la camiseta del Globo, un total de 1254 minutos y un promedio de un gol convertido cada 125 minutos. Pero no solo ha podido convertir en ocho partidos, sino que, siempre que lo hizo, significo la victoria final para su Huracán. De los ocho, cuatro en el Ducó, donde sirvieron para ganarle 1-0 a Arsenal, Racing y Lanús, y 2-0 a Vélez, mientras que anotó dos a domicilio que significaron seis puntos: 1-0 a Newell’s y 1-0 esta noche ante Boca. También convirtió dos dobletes en condición de visitante: 4-1 ante Banfield y 4-1 frente a Rosario Central. En la actualidad, uno de los delanteros con mejor presente en el futbol argentino, no solo por su cuota goleadora, sino también por su relevancia dentro del equipo, para ser la primera línea de presión y recuperación (por donde vinieron muchos de sus goles/asistencias) y clave para cerrarse y participar defensivamente.