Diego Chiechi, abogado de Carlos Galíndez, quien fue golpeado ferozmente en un procedimiento policial de Río Cuarto, consideró que los efectivos deben ser imputados por torturas.

El fiscal de Instrucción, Fernando Moine, resolvió citar a indagatoria por vejaciones y falsedad ideológica a dos efectivos hombres y por encubrimiento a una mujer policía. Todos permanecen en libertad.

El Tribunal de Conducta Policial mantiene la decisión de apartarlos preventivamente mientras la Justicia avanza en la investigación.

El hecho sucedió el 17 de enero pasado cuando Galíndez y su esposa fueron detenidos mientras los policías buscaban a un grupo de asaltantes. Fueron trasladados a la comisaría y allí descargaron una feroz golpiza sobre el hombre quien luego fue intervenido para reconstruirle la mandíbula por los múltiples traumatismos que sufrió.