Los canillitas festejan hoy su día, un oficio muy sacrificado según describe, Juan Álvarez, secretario general del sindicato general de Canillitas. “Yo tengo el corazón muy joven, pero ya pasé las seis décadas. Hemos vendido miles de diarios, miles de revistas en épocas de gloria, fundamentalmente en épocas de crisis política, como golpes de estado o la guerra de Malvinas. La vida del canillita es muy sacrificada, muy poca retribuida. A la mañana temprano, cuando retiramos los diarios, la mayor parte de los diarios locales van por debajo de la puerta porque tenemos clientes semanales y mensuales. Lo fácil es dejar los diarios, lo difícil es después cobrarlos”, contó.