Sin dudas la pandemia por el Covid19 ha cambiado la cotidianidad del mundo entero. Transitamos un año completo en aislamiento para frenar o disminuir los contagios del coronavirus. Pero detrás del aislamiento hay una realidad que pide ser escuchada. Se trata de las víctimas de violencia de género que conviven con sus agresores y en el contexto de aislamiento el peligro aumenta y las posibilidades de sobrevivir disminuyen.

Al respecto, hablamos con Lara Andrés, que forma parte del Observatorio: Ahora que si nos ven; que tiene como objetivo visibilizar y denunciar las violencias que afectan la libertad de las mujeres, disidencias y diversidades.

Lara expuso lo siguiente: "durante el año 2020, en pandemia nosotros observamos  que la violencia de género sigue ocurriendo en la vivienda de la víctima y que las denuncias han bajado respecto a años anteriores donde no había medidas de aislamiento. Eso hay que tener en cuenta al momento de pensar las medidas de aislamiento, porque el aislamiento con el agresor no puede ser una opción."

Y continuó con datos sorprendentes “hasta el 1 de abril se produjeron 70 femicidios, uno cada 30 horas en la Argentina y 50 intentos de femicidios. E sto demuestra la magnitud de la problemática. Desde nuestra organización exigimos una reforma judicial que incluya la perspectiva de género, para diseñar e implementar medidas que protejan a las mujeres. Medidas que sean eficientes y ágiles. Que las mujeres no encuentren dificultades en el acceso a la justicia."

Por último Lara Andrés expresó: "el agresor forma parte del círculo íntimo de la víctima. En el 70% de los casos es pareja o expareja. Esto sirve para desmitificar que el violento  está en la calle (aunque también hay casos) y estas cifras cobran mayor relevancia cuando hablamos de cuarentena. La violencia está en casa y viene de parte de quienes dicen amarnos."