Se trata del premio Memorial Astrid Lindgren, otorgado por el gobierno de Suecia, el más importante de literatura infantil y juvenil.
El Programa de Abuelas y Abuelos Cuentacuentos, red fundada por el escritor y periodista chaqueño Mempo Giardinelli y que nuclea a más de 100 lectores en distintas ciudades de Argentina, fue nominado por 4º año consecutivo al premio sueco Memorial Astrid Lindgren. 
Lucy Yáñez, una de las referentes en Mendoza, contó que Giardinelli viajará a París para el anuncio del ganador, el próximo 25 de marzo.
En Mendoza existen grupos en Lavalle, Ciudad de Mendoza, Godoy Cruz, Guaymallén, San Rafael, Malargüe y Valle de Uco. Los interesados pueden participar en las reuniones que se llevarán a cabo en abril en la Secretaría de Cultura los miércoles y viernes de 10 a 12 para preparar el programa 2018.
Para más información, comunicarse con la Coordinación General del Programa, plecturaabuelas@gmail.com o a vía Facebook, en la página Abuelas y Abuelos Leecuentos.
Abuelas y Abuelos Leecuentos
El programa se originó en la Fundación Mempo Giardinelli de Resistencia, Chaco, que desde 2001 realiza un trabajo de reclutamiento de voluntarios, selección de textos, prácticas en las escuelas y evaluación de resultados. Así, el programa se consolidó y fue solicitado desde diferentes provincias para ponerlo en práctica.
A mediados de los años 90, en una visita a Alemania, Mempo Giardinelli conoció a grupos de adultos mayores que visitaban hospitales para leer cuentos y poemas a enfermos terminales, aliviándoles así el dolor de cerrar sus vidas. Del impacto producido al ver aquella noble manera de ayudar a morir bien nació la idea de que la lectura de cuentos debía ayudar, también, a vivir bien.
Así comenzó a gestarse, desde 1999, la idea de crear un Programa de Abuelas Cuentacuentos, con la premisa de llevar lecturas a quienes comienzan la vida, otorgándoles una oportunidad de acceder al libro y de ejercer su derecho a la lectura. Sin embargo, el nombre de “Abuelas o abuelos” es simbólico, porque cualquier persona a la que le guste leer y disponga de un tiempo para compartir lecturas puede integrar el grupo. Son “abuelas lectoras” y no narradoras orales, porque toda la actividad gira en torno al objeto libro como origen y soporte de la actitud lectora.
La firma del convenio con el PAMI favoreció a su crecimiento, ya que ofreció su infraestructura mediante sus centros de jubilados y apoyo económico. Desde 2001, las abuelas acompañan semanalmente el crecimiento de distintos grupos de niños con lectura literaria en comedores comunitarios, orfanatos y escuelas. También visitan hospitales, geriátricos y cárceles.
Han recibido importantes reconocimientos internacionales: Sello de Calidad en Fomento de Lectura, otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de España en 2013; Premio IBBY-Asahi de Promoción de la Lectura, en 2012, Premio Innovación Social 2010, concedido por la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, de las Naciones Unidas), Distinción Harmony 2006, otorgada por el Fondo Internacional para la Promoción de la Cultura de la Unesco, Calificación Best Practice 2006 otorgada por las Naciones Unidas-Fundación Hábitat y la Municipalidad de Dubái (Emiratos Árabes Unidos), Premio Entre a un Mundo sin Límites, en 2004 y 2005, que otorga el Plan Iberoamericano de Lectura (ILíMITA), de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos), entre otros.
Sobre el premio
El premio Memorial Astrid Lindgren fue concedido por primera vez en 2003 por el gobierno de Suecia en homenaje a la escritora sueca Astrid Lindgren, la creadora de Pippi Calzaslargas. Desde ese entonces, eligen anualmente a un autor de literatura infantil y juvenil, a un ilustrador o a un promotor de la lectura, de cualquier país del mundo, y le entregan 5 millones de coronas suecas, es decir alrededor de 580 mil euros.
En 2013, la ilustradora argentina Marisol Misenta ganó este importante reconocimiento.
