La comparación es inexistente. Imposible. Ridícula.  Cotejar las realidades del fútbol femenino con el masculino es para otros países. En Argentina no se puede.

Una pelea desigual que desgasta y lastima, pero a la vez fortalece y obtiene resultados como una clasificación impensada al Mundial, en medio de paros y reclamos de las jugadoras.

La profesionalización parece una utopía, pero ellas la siguen buscando.

Laurina Oliveros, arquera de UAI Urquiza y de la Selección Argentina que logró una histórica clasificación para el próximo Mundial que se disputará en Francia, visitó los estudios de Radio Nacional antes de viajar a la gira que el combinado albiceleste realiza por Australia y que sirve como preparación para la máxima competencia internacional, y contó la realidad que vive el fútbol femenino a nivel nacional.

"Hubo un antes y un después de la clasificación".

"Se logró que los dirigentes puedan abrir los ojos y vean más  de lo que quieren ver"

"Lo ideal sería que las jugadoras se enfoquen solamente en entrenar. No en entrenar y después salir a trabajar y mas tarde a estudiar".

"Había días que yo no dormía porque estaba todo el tiempo maquinando ¿Por qué nos pasa esto? ¿Por que la tenemos que luchar tanto? ¿Por qué tenemos que pelearla tanto por nuestra camiseta?"