Luis Sosa, puestero en Lavalle, contó en Mañanas de Verano que la muerte del ganado ha venido siendo frecuente en el último año y se profundiza para esta época. La falta de lluvias, tampoco hay pasturas, ha generado que la muerte del ganado caprino se vuelva habitual y represente un grave problema para los productores.
Sosa explicó que en Lavalle se trabaja con el ganado caprino justo, es decir, no es una zona "supraganadera", esto significa que cada productor vende un promedio de 70 chivos al año, lo que representa 40 mil pesos al mes.
"Es secano, siempre ha sido así, hay épocas de buena lluvia y otras de mala lluvia, estas suelen ser inducidas", señaló en referencia a los aviones de la lucha antigranizo que perjudican al territorio lavallino.
Según Sosa, esta problemática se ha hecho pública pero las autoridades no se hacen eco. Las políticas de emergencia tampoco resuelven de fondo la cuestión.