El congreso de la nación aprobó la ley que elimina la necesidad de que los familiares presten consentimiento para la ablación de órganos.
La norma tomó este nombre en honor a Justina Lo Cane, la nena de 12 años que falleció el año pasado, por no recibir un trasplante de corazón a tiempo.
El padre, Ezequiel Lo Cane en dialogo con Radio Nacional comentó "Estoy muy emocionado y contento por esta ley que se obtuvo; lleva el nombre de mi hija y esta relacionado directamente , se que ayuda a mucha gente que está sufriendo mucho"