Entrevista a Omar Abboud

Líderes de todas las religiones se reunieron en la Catedral para despedir al papa Francisco

La Catedral Metropolitana fue escenario de un emotivo encuentro interreligioso en homenaje al papa Francisco. A pocas horas del funeral que se realizará en el Vaticano, representantes de diversas confesiones religiosas se congregaron en Buenos Aires para rendir tributo a quien fuera una figura clave del diálogo entre credos y una voz influyente en la promoción de la paz y la fraternidad global.

 

Omar Abboud, presidente del Instituto de Diálogo Interreligioso y uno de los protagonistas del histórico gesto de unidad frente al Muro de los Lamentos en Jerusalén junto al rabino Abraham Skorka y el propio Francisco, dialogó con Ramos generales y remarcó el valor que Jorge Bergoglio le dio al entendimiento entre religiones como camino hacia una convivencia armónica.

"Esto se vivió con intensidad, el poder despedirlo en la catedral Metropolitana el conjunto de las religiones de la ciudad es un símbolo del trabajo que vino haciendo él. En el diálogo interreligioso hay un antes y un después de este papado", expresó.

La misa, celebrada por autoridades de la Iglesia Católica, incluyó oraciones y reflexiones por parte de representantes judíos, musulmanes, evangélicos, ortodoxos, budistas y de pueblos originarios, quienes recordaron el legado espiritual del Papa argentino. Muchos destacaron su capacidad para tender puentes y su incansable trabajo por los más vulnerables, sin distinción de fe o nacionalidad.

"En cuanto al futuro, espero que esto pueda continuar, no hay mucho marco para retroceder. La religión no es un vehículo de separación", manifestó Abboud.

Francisco, desde el inicio de su pontificado, impulsó una agenda comprometida con el diálogo interreligioso. El viaje a Tierra Santa en 2014, acompañado por Abboud y Skorka, marcó un hito en ese camino. La imagen de los tres abrazados junto al Muro de los Lamentos se transformó en símbolo universal de paz, reflejando una visión de unidad que hoy es celebrada en su despedida.

El encuentro en la Catedral fue también una oportunidad para reafirmar el compromiso de las comunidades religiosas argentinas con ese legado. La despedida a Francisco no sólo moviliza al mundo católico, sino que atraviesa todas las confesiones, que reconocen en él a un referente del entendimiento y la reconciliación.