La situación de contagios de Covid-19 en la provincia hizo que el personal de la salud, tanto público como del sector privado, trabaje a destajo para no dejar sin cobertura a nadie. “Son días bastante arduos y de tensión, ya que todas las instituciones, públicas y privadas, tienen a todo su equipo de salud trabajando. Hay mucha demanda, así que son semanas muy difíciles. Tal vez en la población no se ve reflejado todo eso de dar una cobertura sanitaria, y sobre todo evitar un colapso que significaría que no se pueda dar prestación a las personas, ya que no queremos dejar a nadie sin atención médica. Esto es lo que más preocupa. Además, tenemos el estrés y la fatiga de que venimos hace mucho tiempo en esta situación en cada uno de los servicios y todo eso asociado a que el personal de la salud se va afectando”, comentó Gustavo Costilla Campero, médico infectólogo.