Una historia olvidada que recordamos en Crónicas del Juego, con la conducción de Pablo Giuggioloni.
El 3 de noviembre de 1950 el Seleccionado argentino de básquet vencía por 64-50 a Estados Unidos en la final del primer campeonato mundial. Con el estadio Luna Park repleto, el equipo se convertía así en la primera Generación Dorada. Sin embargo, este hecho fue borrado intencionalmente de la historia.
Mucho antes de las medallas de Atenas 2004 y Pekín 2008, Argentina ya se había consagrado, cuando el 3 de noviembre de 1950, el Seleccionado salió campeón del mundo. Después de esa noche, el por entonces Presidente Perón invitó a los jugadores a la Casa Rosada y les regaló un permiso de importación de autos.
El olvido llegó con la dictadura de Leonardi, Aramburu y Rojas, que impuso la proscripción del peronismo. La persecución a todo lo que se vinculara con los ideales y símbolos peronistas fue total, y en el medio, le tocó a la Selección. Así, la Comisión Investigadora N°49 determinó la suspensión de por vida de todos los jugadores, a quienes se acusó de profesionalismo, por haber aceptado el regalo de Perón.