A 20 años de la Masacre de Avellaneda, Ricardo Ragendorfer, escritor y periodista de investigación especializado en temas policiales, repasó el contexto en el que ocurrió el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, así como las heridas de plomo a varios manifestantes e hizo un pormenorizado relato sobre aquellos hechos.
“Lo que sucedió aquel miércoles negro comenzó a gestarse unas semanas antes”, señaló, cuando llegó a las manos del presidente interino Eduardo Duhalde "un informe de la SIDE que mencionaba un supuesto plan insurreccional en marcha por parte de los piqueteros”, lo que constituyó “un disparate”.
Ragendorfer definió aquello como “el germen de una matanza histórica”, explicó que las autoridades “planearon una situación de caos, con infiltrados entre los manifestantes para aplicar una represión medida pero no contaron con la bestialidad de la Bonaerense”.
Señaló que “sólo fue juzgada la pata policial del asunto”, en referencia a la condena que recayó en 2005 en los autores materiales de la Masacre de Avellaneda: el entonces comisario Alfredo Fanchiotti y el cabo Alejandro Acosta quienes fueron condenados a perpetuidad; Félix Vega, Carlos Quevedo y Mario De la Fuente, a cuatro años de prisión; Gastón Sierra, a tres, y Lorenzo Colman a dos.
Sin embargo, el periodista lamentó que aún hoy “sus mandantes políticos siguen gozando del dulce beneficio de la impunidad”, eje del reclamo de justicia que siguen sosteniendo organizaciones sociales y de derechos humanos, partidos de izquierda y familiares y amigos de Maximiliano y Darío.
Advirtió que la represión fue un “plan perfectamente urdido” y aplicado contra la multitud que se movilizaba “ante las cámaras fotográficas y televisivas de muchos medios” y repasó la cobertura mediática de estos hechos.
Panorama Nacional, lunes a viernes de 6.00 a 7.00.
Etiquetas: Darío Santillán, Maximiliano Kosteki, Ricardo Ragendorfer