En el día del taxista, el móvil de la radio dialogó con Alejandro Isern, propietario del taxi. Lógicamente, este rubro también está sufriendo las consecuencias de la prohibición de circular por la pandemia.
Isern contó que con la cuarentena “ha bajado bastante el trabajo. Ahora hacemos entre un 30 o 40% de los viajes que teníamos antes”, dijo y agregó que se ha notado “un poco más de movimiento” después de incluir a los comercios entre las actividades exceptuadas, “aunque está complicado”, afirmó.
“Son varias las familias que en San Rafael viven de la actividad. Hay 94 taxis más 36 remises”, comentó Isern.
Después de las 4 de la tarde baja la actividad considerablemente. “Por eso se han modificado los turnos, comentó, porque en la noche prácticamente no hay trabajo, entonces los choferes e van rotando para que todos tengan un ingreso”.
Todos los vehículos tienen un plástico, para separar al chofer de los pasajeros. No se puede transportar más de dos personas y el auto debe ser desinfectado después de cada viaje. Isern reconoció que la gente “usa barbijo y es muy responsable”.