Luego de las manifestaciones en contra del Gobierno Nacional que se replicaron el pasado fin de semana en algunas de las principales ciudades del país, Andrés Daín analizó el escenario en la siesta de la Radio Nacional Córdoba. El Dr. en Ciencia Política señaló que, “una de las características que más se repite en este tipo de movilizaciones tiene que ver con la heterogeneidad de los posicionamientos que pueden ir desde la oposición a una política concreta del Gobierno como puede ser la expropiación de Vicentín, hasta posicionamientos terraplanistas o defensas explícitas al patriarcado”.
“Otro elemento que llama la atención es lo poco racional que parecen ser, en un primer momento, los argumentos de quienes asisten a estas movilizaciones. No nos encontramos con un argumento político en el sentido más tradicional del término, ni con datos más o menos objetivos que sostengan posiciones, sino que nos encontramos con la repetición bastante lineal y burda de algunos titulares de algunos grandes medios de comunicación y la repetición de muchos prejuicios horribles que todavía están presentes en nuestra sociedad”, señaló Daín.
Para el director de la Consultora Plebs es necesario remarcar que “las ideas no son, en absoluta, mayoritarias en la Argentinas, son totalmente marginales” y que, incluso cuando Macri fue Presidente, se pusieron de manifiesto en candidaturas de referentes que apenas si arañaron el 2% de los votos.
Es ese sentido, advirtió que la reacción política ante este tipo de manifestaciones abre más obligaciones a la oposición que al propio Gobierno. “Lo que una clase dirigente opositora responsable y comprometida con la democracia debería intentar es representar esto. Representar sería hacer esas demandas compatibles con las instituciones y con los valores democráticos. Hasta ahora no lo ha hecho. La oposición es muy inescrupulosa en nuestro país y hay referentes que no tienen ningún despacho en decir lo que haya que decir para generar esa representación”, dijo en diálogo con Nacional Córdoba.
Sin embargo, consideró oportuno “medir la magnitud política” de lo sucedido durante el fin de semana. “Y esa magnitud no se mide por la masividad, o no, de una movilización sino por la capacidad de amplificación que las mismas generan".
“La realidad es un detalle, entonces no importa cuál es la magnitud. Hay un poder de fuego mediático que permite instalar la idea de un estado de movilización permanente. Las tapas de los diarios van a tender a elevar y recordar las grandes movilizaciones, y a olvidar las otras. En definitiva, no se trata de analizar la realidad sino de construir escenarios”, aseguró.
Escucha la nota completa