Si a Sergio Massa le va bien igual le irá a las mayorías sociales argentinas toda vez que “ir bien” supone evitar el ajuste que le demandan el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la oposición de derecha. Massa podrá o no ser candidato a Presidente el año que viene. Lo cierto es que las posibilidades electorales del Frente de Todos dependen de su suerte. Y no se ganan elecciones con recetas del Fondo.

Macri lo sabe porque lo experimentó y sacó conclusiones por derecha: al ajuste hay que hacerlo al principio y rápido. Esta es ahora promesa electoral de Juntos por el Cambio. El “malmenorismo” acota los márgenes para discutir un proyecto nacional.

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