El Presidente Javier Milei dijo que se produjo un “ordenamientos en términos ideológicos de la grieta”. Esto nos parece interesante, que puede suponer un avance en el debate político nacional. Esto es, volver a considerar a las ideologías como principio de comprensión de la realidad.
¿Cómo se produjo este reordenamiento ideológico? Según la teoría del Presidente (discutible) el fracaso de la Ley ómnibus o Bases, fue un éxito porque permitió mostrar a la sociedad, banco sobre negro, quienes están por el cambio y quiénes defienden sus privilegios de casta.
Quienes aprobaron en general y en particular representan a los argentinos de bien. Quienes objetaron artículos, hasta ayer aliados, son los traidores que defienden los privilegios, negociados y hasta la corrupción de la política.
Esta fue una línea de acción que habría permitido la caída de las máscaras de los enemigos de los argentinos de bien.
Por otro lado, su enfrentamiento, su guerra de twits y declaraciones en contra de Lali Espósito habría cumplido la misma tarea. En este caso, los artistas que apoyan a Espósito quedaron expuestos como quienes hace negocio con la cultura. Y quienes se encolumnaron con el Presidente entienden o “la ven”. Ven que quienes apoyan a Lali espósito son “ñoquis de la cultura”, que producen creaciones que nadie ve y que se mantienen no por la lógica del mercado sino gracias a subsidios estatales.
Según el Presidente, estos dos hechos “produjeron un “ordenamientos en términos ideológicos de la grieta.
En principio, suena bien. Desde que el intelectual y funcionario del Departamento de Estado Francis Fukuyama publicó El fin de la historia, en 1992, este libro quiso explicar qué ocurría en el mudo después de la implosión de la Unión Soviética, nada de ideologías, y también cumplió una función performativa.
Es decir, sus tesis colaboraron a que la creencia en el fin de la historia se extienda en todo occidente, en partir en el mundo académico y periodístico.
Y “al fin de la historia” se agregó “el fin de las ideologías.
A partir de ese momento lo que importaba era la gestión y no las ideologías, consideradas una construcción ficticia o alienada, residuo del siglo XX. Es bueno, dice uno, que el Presidente vuelva a poner en el temario público la cuestión de las ideologías.
Aceptemos su desafío o propuesta. Veamos cómo es el “ordenamiento en términos ideológicos” de la política argentina.
Esto nos remite a las categorías “derecha-izquierda” hasta tanto no aparezca otra dicotomía que la sustituya con razonabilidad. Esta es una oposición despreciada por el neoliberalismo y su expresión filosófica, el posmodernismo. Según esta corriente filosófica, política y económica, todo se limitaría a gestión. Las cosas no son de derecha o de izquierda, son eficaces o inútiles para resolver problemas.
Uno descree de esta anulación de la ideología como principio de las acciones política. Por este motivo, reitero, nos parece interesante que el Presidente recuerde que las ideologías siguen existiendo.
Avancemos con la propuesta presidencial y ensayemos un ejercicio orientado por lo que dijo Milei: veamos cómo se produjo este “ordenamientos en términos ideológicos de la grieta.
Vamos de derecha a izquierda. A la derecha está Milei. No hay nada a la derecha del Presidente. ¿Macri qué es, dónde está? En términos comparativos con el Presidente sería “centro derecha”. Pero no. Macri aspira a imprimirle una impronta profesional al amateurismo superderechista de La Libertad Avanza. Es decir, Macri (y Patricia Bullrich) estaría junto a Milei en el margen derecho.
A la izquierda de Milei y Macri está Hacemos Coalición Federal, la fuerza de Pichetto. A la Izquierda de Hacemos está Rodríguez Larreta, caracterizado como socialista por el Presidente. Acá también puede estar Sergio Massa. En la centro izquierda o progresismo sigue estando el kirchnerismo, ahora como Unión por la Patria. Y a la izquierda está la izquierda, el FIT de Miryam Bregman.
Repaso: de derecha a izquierda están Milei y Macri (también Patricia Bullrich); a la izquierda Hacemos; a la izquierda Rodríguez Larreta y Massa, centro izquierda Unión por la Patria y a la izquierda el FIT.
En otra oportunidad podemos preguntarnos “a qué llamamos izquierda, centro izquierda e izquierda”. Ahora nomás aprovechamos la definición del presidente que nos pareció interesante: dice que “se produjo un “ordenamientos en términos ideológicos de la grieta.
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