Diego Armando Maradona, astro del fútbol mundial, murió a los 60 años. Había sido operado el pasado 3 de noviembre de un hematoma subdural y continuaba su recuperación de manera ambulatoria en una casa ubicada en un barrio cerrado de Nordelta donde sufrió una descompensación cardíaca.
El astro permanecía con asistencia médica en una casa de Nordelta, en la zona norte del conurbano bonaerense, y sufrió un paro cardíaco del que intentaron reanimarlo sin éxito, confirmaron a Télam fuentes de su entorno.
Diego estaba alojado en ese lugar desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza en la Clínica Olivos, nueve días antes.
La familia y los médicos del Diez habían decidido su traslado momentáneo a esa casa hasta definir las características de un tratamiento para rehabilitarlo de su adicción al alcohol y su dependencia a los fármacos.