Santo Domingo ahora con dos horas, Marmurek y Rimavicius la tienen difícil porque hay que elegir lo mejor de lo mejor para que el programa siga teniendo ritmo. Para eso apostaron a la diversidad: Francia, Portugal, Brasil, los 70 y algunos éxitos inoxidables. Así pudieron sostener encendida la llama de la música y de la audiencia.
Una nueva mezcla de emociones cuando el clásico de Eurythmics Missionary Man sonó fusionando 7 diferentes versiones en una nueva, extravagante y grandilocuente canción.
Además se sumó una nueva sección que es para cantar. Aquellas canciones que sonaron en las radios, pero hace un montón, y que no se escuchan en ninguna parte. No son éxitos de un día, no son clásicos, son canciones que estaban ahí y un día dejaron de sonar pero las sabes de memoria.

Etiquetas: Horacio Marmurek, música, Santo Domingo, Sebastián Rimavicius