En la primera edición del Panorama Nacional, Mario reflexionó sobre las fake news que invadieron los medios durante la pandemia y cómo han sido desmentidas por el equipo de científicos del CONICET. Pero además el periodista se ocupó en la editorial de aquellos que no han colaborado para que la sociedad argentina entienda cabalmente, el riesgo real que implica esta epidemia.
“Quedan lejanas las noticias de enero dando cuenta de la asistencia con oxígeno desde Venezuela a Brasil en la abandonada Amazonia, cuando las imágenes desde Manaos daban cuenta de las fosas en los cementerios. Y la ciudad se había quedado sin oxígeno para tratar a los pacientes de Covid-19, que no podían respirar dejando a los trabajadores de la salud sin más recursos que administrarles morfina para aliviar su sufrimiento mientras se asfixiaban. Noticias que contadas a la distancia producían estupor, destacaban el abandono Bolsonarista, los contagios irrefrenables, pero que al cabo de la exposición cuando se volvía a la realidad argentina quedaban como un cuadro distante. Cuatro meses después entre el abandono, la estupidez criminal de algunos funcionarios, el cinismo de los medios y los aportes desde los sectores que siguen creyendo que solo hay que criticar o impedir, el oxígeno entra en situación de riesgo entre nosotros. Al agobio y al agotamiento del personal sanitario, la dinámica de contagios, y la sobreocupación de camas de terapia intensiva, se agrega el panorama de la producción, provisión e industria del oxígeno en todo el país. El faltante en hospitales y sanatorios es uno de los temas centrales de las reuniones entre expertos y funcionarios y es un insumo clave, para el tratamiento de los pacientes moderados y graves. Después de la expansión de camas, y el riesgo permanente de la falta de suficiente personal sanitario, el oxígeno medicinal, cuya demanda según el ministro Gollán creció más de un 300 %, derivó en algunas lagunas sin provisión en períodos cortos porque no se llegó a tiempo de rellenar los tanques, y varios hospitales debieron ya rechazar pacientes”, expresó Giorgi.