Hace unos meses fue viral la burla que realizó un periodista con respecto a medidas que quería tomar la Alcaldesa Irací Hassler en la ciudad de Santiago de Chile, refiriéndose a ella como “hija mia”, y luego como “mami”.
¿Y si lo invertimos? Se imaginan a una periodista refiriéndose a algún funcionario político como “papi” para descalificarlo. No estamos desvalorizando el rol de la maternidad o paternidad, pero si visibilizamos ideas fuertemente estereotipadas que, queriendo o no, refuerzan valores, conceptos o preconceptos sobre el rol y la forma de actuar de las mujeres y disidencias.
De esta manera les proponemos ponernos los anteojos violetas para pensar: ¿Cómo se han referido a ustedes en sus espacios laborales? ¿Siempre se han referido a ustedes utilizando su formación profesional o función laboral?.
Estamos hablando de violencia simbólica, un tipo de violencia de género, que se encuentra destallada en la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres en los Ámbitos en que desarrollen sus Relaciones Interpersonales, y la define como: “la que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.”
Y cabe desatacar que el uso de la palabra “hija” o “mami” no es una elección aleatoria, se vincula con un lugar de subordinación históricamente constituido. En 1969 el código civil redactado por el jurista Dalmasio Vélez Sarsfield instaura la inferioridad civil de las mujeres. Es decir, las mujeres y especialmente las casadas se convierten en jurídicamente incapaces y equiparadas con las y los menores de edad. El marido, padre o hermano ejercía su representación, de esta manera las mujeres no podían firmar un contrato, administrar sus bienes o elegir estudiar una carrera sin representación de un hombre.
Recién en 1926 y gracias a la lucha del incipiente movimiento feminista, se sancionó la ley 11357 de ampliación de capacidad civil de las mujeres. Un avance para las solteras, puesto quedan las casadas aún seguían sujetas a la representación legal del marido.
Por esto es importante abordar la violencia de género de manera integral y transversal, entendiéndola como problemática pública estructural atravesada por lo cultural, lo económico, lo político e histórico.
INFO: En caso de violencia de género llamá a la línea nacional gratuita 144 de Contención, información y asesoramiento. Funciona todos los días, las 24 hs y en todo el país.
Programa: Nuestros Sures - Lunes a viernes de 13 a 15hs.
Conducción: Pilo Adolfo y Andrea Miranda.
Producción: Facundo Garat.
Columna: Lic. Inka Von Linden - Periodista especializada en Género.
Operación Técnica: Gustavo Patan Rojas.