Mariana Moyano, periodista, docente de la UBA y colaboradora en Página/12 y Miradas al Sur, analizó la noticia de la venta de Twitter al magnate Elon Musk.

La autora de libro “Trols S.A la industria del odio por internet” sugirió cambiar el eje de discusión sobre la operación comercial millonaria protagonizada por Musk. “Musk desembolsó 44 mil millones de dólares por Twitter y uno de los diarios más poderosos del mundo, The Washington Post, también fue comparado por uno de estos millonarios de la tecnología por solo 250 millones de dólares.  Si el diario del watergate vale 250 millones y una red social, la más chiquita, vale 44 mil millones, hay que cambiar el eje de la discusión” opinó.

Moyano destacó que el poder de Twitter no debe subestimarse por quien diga no ser usuario o usuaria. “Desde los modos del habla hasta la agenda no se arman más en los medios. Lo primero que hace un periodista es abrir Twitter a la mañana” aseguró.

“Creo que estamos entrando en una nueva era y nos agarra muy vulnerables. Un mundo de las redes sociales. Por eso tanto insisto con el concepto de ciudadanía digital” profundiza la periodista. Respecto a los verdaderos intereses que hay detrás de una compra millonaria de una red social, Moyano cree que el interés va más allá del dinero. “Estos tipos compran por miles de millones de dólares, Facebook vale 3 PBI de la república Argentina, redes no fábricas. ¿Qué te venden? Venden vínculos. Nos venden a nosotros vinculados. Las fábricas de estos tipos somos nosotros en vinculación. Ahí es en donde digo que si nos quedamos mirando el dinero estamos perdiendo la perspectiva. Estos tipos quieren otra cosa más que el dinero” afirmó.

Finalmente la especialista en medios opinó que no se puede pensar con la lógica de los medios para comprender en mundo de las redes sociales. "Si seguimos pensando en términos de contenidos tenemos un problema. Es otro paradigma. Antes decíamos: es un medio poderoso que emite y nosotros somos una audiencia de ovejas que no podemos defendernos. Emisor, mensaje y receptor. Eso cambio porque en las redes hoy los emisores somos todos los que somos receptores, porque todo tenemos palabra pública. No es que es más democrático es otro problema. Es un problema diferente al que conocíamos” concluyó.